martes, 24 de febrero de 2009

Vigésimoseptima Estación: "Ceniza"

Todo está consumado, dentro de unas horas será miércoles de ceniza. Comienza nuestro tiempo mejor, un tiempo que a pesar de que nos llama a la conversión, al recogimiento, a la sobriedad, para los cofrades es ventura, dicha, víspera, buena nueva de la llegada de una primavera, albor de gozo en los sentidos, espera esperanzada por que en cuarenta y siete días vendrá la nueva pascua de resurreción gloriosa del Señor.

Mañana nos pondremos la ceniza, símbolo de que nuestro paso por este mundo es efímero, en todos los ámbitos de la vida, nada se perpetúa, todo es volátil, voluble. Daremos rienda suelta a los tríduos, quinarios, septenarios, a las funciones principales, los besamanos y besapies y a viernes de vigilia, donde queda prohibida la carne y está permitido el dulzor imprescindible de la miel que en nuestros labios perpetuará la vigencia de un tiempo que pese al tiempo sigue impregnando nuestros corazones de añoranza y anhelo. Olores a viejo de nuestros templos, limpieza en las sacristías y en las casas de hermandad, carreras de aquí y de allá, tiempo de pregones, de música, de ensayos, de costales y fajas, sabor de fritangas de pescaito y sobre todo de luz, de color, de incienso, de azahar.

Y en nuestras iglesias las sagradas imágenes que permanecen en los altares, a las que rendimos culto, devoción inquebrantable del alma que fluye por nuestra sangre inundando nuestras arterias de amor, de presencia, de poesía, de pasión.

Tiempo de Pasión en la vida.

martes, 17 de febrero de 2009

Vigésimosexta Estación: "Escenarios"


No se como me las averiguo que ando siempre subido en los escenarios, siempre delante de un micrófono, se ha convertido en mi mejor amigo. Aunque ha habido veces que me ha traicionado nunca me ha dado miedo acercarme a él y prestarle mi el sonido de mi voz para que este lo procese para amplificarlo y que todo el que tenga oidos pueda escucharme.

Mi amigo Porri me dijo el domingo pasado que si me "atrevía" a subirme al escenario del auditorio de la casa palacio de Mairena para entregar un regalo a uno de nuestros músicos de la Banda de la Merced. Los chavales, casi todos tambores, quisieron hacerle un homenaje a un compañero al que sus padres quieren quitar (lo han hecho ya) de la banda porque va mal en el instituto, (un módulo me dijo que estaba haciendo). Puñetas, desde que empezamos con la Banda el temor que siempre teníamos era que nos quitasen a los niños de la Banda por las malas notas y siempre hemos pedido a los chavales que lo primero es el cole, las notas tienen que ser buenas.

Después de seis años bregando con gente joven hemos llegado a vislumbrar que quitar a los niños de la Banda no es solución para nada. Si ustedes quieren puede llegar a ser una amenaza, pero de ahí a cumplirla, creo que no va a ningún sitio. No ganarán nada.

Dice mi amigo Porri (a la sazón el director musical de la Merced) dentro de su profesión de pedagogo que el peor rango de edad está comprendido entre los 12-16 años, que justamente son en los que los niños están en el instituto, por la falta de actividades. Si al niño le gusta el fútbol y se mete en algún deporte bien, si no pues toda la tarde "matando gatos" y sin nada que hacer.

Nosotros por cero euros empleamos hora y media casi dos de música, de amistad, de compañerismo. Empleamos este tiempo para la convivencia, para la enseñanza y sobre todo para la distracción. Cuando están con una corneta o con un tambor no tienen otras cosas en las manos ni en la mente.

Gracias al amplio abanico de edades nuestra gente se va abriendo a nuevos campos, a nuevas enseñanzas de la vida. Se comentan las experiencias y aprenden a convivir y a respetarse. No siempre es así, no todo es idílico, pero es lo que en todo momento pretendemos, creanme.

Me tocó salir al escenario, claro que me atreví, tengo el sentido del ridículo bastante atrofiado a estas alturas de la película. Allí encima les rogué a los padres que allí había y de los cuales en la gran mayoría hemos recibido comprensión, ayuda y colaboración, para que no castiguen a sus hijos con la retirada de la banda, que los animen ha estudiar, que trabajen con ellos para que estos tengan una disciplina y unas normas. Pero que no nos los quiten, por favor.

lunes, 2 de febrero de 2009

Vigésimoquinta Estación: Repelucos

Es lo que no deja de pasarme, escalofríos recorren mi alma cada vez que recuerdo a esa niña que falta de casa desde hace ya nueve días.
Repelucos de un padre de una niña que se pone en el pellejo de otro al que la vida le está jugando una mala pasada.
Tiritera a saber que estará pasando esa chiquilla de la que no se sabe nada desde hace ya nueve noches que no duerme en casa.
Dios mío, ¿dónde está Marta? ¿dónde estás Marta del Castillo? He conocido por los medios de comunicación que eres cofrade, que te apasiona el Cachorro, que te emociona la Hermandad de los Gitanos, que el Gran Poder es tu devoción, por ese motivo te traigo en estas letras para que el eco de mis palabras allá donde estés sepas que toda Sevilla, todo el mundo piensa en ti, en como te encontrarás, en tus padres que están en un sinvivir, en tus abuelos y tíos, en toda la gente que te quiere.
Marta si son manos indecentes las que te retienen, solo te pido una cosa, aguanta, aguanta hasta el final, que si es así no se saldrán con la suya, aquel o aquellos que te tengan retenidos pedirles sin descanso tu liberación, dejad libre a la niña por Dios y los santos del cielo, dejad a Marta disfrutad de su familia para que todos veamos los bonitos ojos verdes que seguro estarán anegados de lágrimas, porque no puede ser de otra manera. Y si es tu voluntad la que lo ha querido hacer pues al menos da una señal para tranquilidad de todos.
Siento un repeluco que recorre mi cuerpo, mi alma. Vuelve Marta, vuelve.
A todos y a todas pedid, rezad por Marta, que esto sea solo una pesadilla un mal sueño.