viernes, 27 de abril de 2012

Octogésima Sexta Estación: "Pregón de la Santa Cruz 2010"


Esta noche un visueño, José Ramón Figueroa Lera-Vergara tendrá el inmenso honor y la enorme dicha de con sus palabras exaltar a nuestras fiestas más raciales, nuestras fiestas de la Santa Cruz de Mayo.
La tradición manda y esta no es otra que celebrar cada 3 de mayo la invención de la de la Santa Cruz, merced a Santa Elena, madre del Emperador Constantino que tuvo en el sagrado madero el amparo para ganar las batallas, "In hoc signo vincis" Con este símbolo vencerás. 
El recuerdo me trae dos años atrás en el que tuve mi oportunidad para cantar los días grandes de El Viso, y he aquí que he decidido poner el texto completo de mi pregón en este mi blog.
Si hay alguien que tenga la paciencia de leerlo, me alegraré mucho y se lo agradeceré.

Pregón de las
Fiestas de la
Santa Cruz 2.010

Por Francisco Javier Bonilla Cruz
El Viso del Alcor
30 de Abril de 2.010



INTRODUCCIÓN:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Oración:
Tú, que por nuestra maldad,
tomaste forma servil
y bajo nombre;
tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como es el hombre;
tú, que tan grandes tormentos
sufriste sin resistencia
en tu persona,
no por mis merecimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona.»
Fin:
Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a quien se la dio
(en cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria.

Jorge Manrique
(Coplas por la muerte de su padre 1.477)

No puedo concebir las Fiestas de la Santa Cruz sin la figura del ser que me dio la vida, de la persona de la que soy sangre, de quien me protegió y me suscitó la conciencia. Hasta no hace un año, siempre estuvo ahí, en todas mis cruces, en todos los años que estos ojos se deslumbraron con la fuerza de las bombillas y el colorido de los farolillos.
Este año no lo podré ver acercarse a mi caseta buscando sus nietos, buscando la compañía de sus hijos y de paso poder, con una copa en la mano, echar un rato de agradable convivencia. Las Fiestas de la Santa Cruz, eran para él los mejores días del año sin duda. Echaré de menos como le gustaba salir de casa, con mi madre vestida de flamenca y asida de su brazo, llevarla hasta el recinto ferial para pasar una feliz jornada.
Este pregón va dedicado a ti papá, porque a tu modo nos enseñaste como vivir las fiestas, herencia visueña que cada padre otorga a sus hijos, el amor a unas tradiciones que se pierden en el horizonte de los siglos.
Tu me transmitiste papá como sentir la Cruz, nuestras fiestas, tu papá me hiciste quererla, amarla, disfrutarla, esperarla cada año, cada primavera. Hoy me encuentro aquí, seguro que te sentirás orgulloso de mí. Este pregón no es como los otros que he dado, siempre dedicados a las cofradías, este es diferente, trata de la alegría, de la diversión, del buen comer y del buen beber, este pregón merecía que lo vivieras, pero las cosas del destino, no estás presente, aunque creeme que siento tu presencia, porque en la confección de este pregón estuviste, como uno más, quizás más cercano porque en la intimidad del tiempo, del escribir, del pensamiento, este voló caprichosamente hasta ti, hacia tu figura, etérea, incesante, entre mi corazón y mi alma.
Querido papá han llegado las fiestas de la Cruz y te echo en falta, tengo el corazón en la boca, en la garganta el quejío, en la piel el erizo de tu recuerdo. Papá las casetas están preparadas, el real límpido, brillante, el albero alisado, los puestos de turrón montados, los del tiropichón, los cacharritos, la velá dispuesta a brillar durante cuatro jornadas. Todo está listo: las cruces, el romero y las bombillas, las fachadas de las casetas, las sillas y veladores, los trajes de flamenca y los mantones de Manila, los palillos y las palmas, las sevillanas en la memoria y los cinco sentidos en la algarabía más grande y más resonante que pueda sentirse al cabo del año. Todo está preparado papá, todo, hasta mamá, que anda loca por los rincones, buscándote sin encontrarte, tiene tu ropa de salir preparada, y planchada, tu ropa de la Cruz, con ese estreno que nunca se perdía de comprarte por mal que fuese la economía.
Y yo miro al cielo, a este cielo azul de nuestra tierra, en cuyo horizonte veo tu mirada, el amor por tus hijos y el blanco alcoreño de cal y torres, y miro la Tablá cubierta de chapa y lonas de casetas y más casetas, y me acuerdo infinitamente de ti.
Papá estoy seguro que en los Alcores del Cielo también los ángeles habrán montado una caseta para estos días y tu estarás, rebujito en mano, celebrando la Cruz de Mayo y que allí en la caseta “La Alegría del Cielo” con Isaac y con el “Finurita” habrás brindado por la cordialidad y la prosperidad de El Viso.
Me uno a ese brindis, alzo un imaginado catavino y con todos los presentes hago los honores: ¡Viva El Viso! ¡Viva la Cruz! ¡Va por ti papá!.
  
PREGÓN

Sr.Diputado de Hacienda, amigo Manuel Domínguez
Ilmo.Sr.Alcalde, querido Manolo.
Sr.Concejal de Fiestas Mayores, estimado Baldomero.
Miembros de la Corporación Visueña.
Dignas Autoridades.
Representantes de las distintas asociaciones civiles y religiosas de nuestra localidad.
Pintora del Cartel de las Fiestas.
Querido Antonio Burgos, mi presentador.
Queridos familiares, paisanos, amigos y amigas todos y todas.

Quisiera también agradecer al Concejal de Fiestas Mayores Don Baldomero Alba Lara por haberse acordado de mi persona para expresar el cariño que siento por mi pueblo a través de este pregón de las Fiestas de la Santa Cruz y con este hacerlo extensivo a nuestro Alcalde Don Manuel García Benítez y a toda su Corporación Municipal.
Me gustaría que este pregón lo disfrutasen todos los que cada día me rodean, especialmente mi hijo Jesús Javier y mi hija Mercedes, ya que son ellos con su pubertad y niñez los que me devuelven el recuerdo de la mía, en estos días en los que la añoranza de la misma se hace más constante.
En este pregón no puede faltar la alusión a mi esposa y mi madre, quienes junto a mi tía son las mujeres más importantes de mi vida, al resto de mi familia, miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y también a mis compañeros, ya hermanos de nuestra joven Banda de cornetas de la Merced, porque sin cada uno de ellos todo en la vida no sería lo mismo, nada sería igual. Lástima que otra mujer de mi vida, mi abuela Valentina, con sus casi 97 años no sepa siquiera que estoy aquí, pero sirvan estas palabras para su recuerdo emocionado y agradecido al Señor por tenerla tanto tiempo entre nosotros.
Felicitar a la pintora por el magnífico cartel que dignísimamente, anuncia las Fiestas de la Santa Cruz, sabedor de la enorme responsabilidad que supone este encargo y por la estupenda realización del mismo. Mi enhorabuena.
Y por último en esta introducción expresar a Victoria mi respeto y consideración.

CRUZ DEL SEÑOR

Casi sin solución de continuidad, se dice así, hemos pasado en un mes de la Cruz del Señor a la Cruz de Mayo, hace apenas un mes por las puertas del vecino mercedario convento visueño asomaba con el gozo que ello supone para los visueños y las visueñas vestidos de emociones y tradiciones sin par en El Viso, esa estampa única e inigualable que es ver la salida del Señor y su posterior procesión por nuestras calles. ¡Cuántas emociones!, ¡cuántas caras contemplando esa cruz que mira al cielo!, aquellos que vienen de lejos y que no se olvidan ni quieren hacerlo de su gente y de su pueblo.
De un pueblo que escuchó el rachear de alpargatas costaleras y que se emocionó con el sonido de Cornetas y Tambores en la mañana perfecta Merced a un solo de Porri y al redoblar de Cuquejo que con sus almas alcoreñas y desde su luminosa Mairena sus sones ascienden al cielo de El Viso y para el Señor de El Viso.
Aquí me tienes Jesús Nazareno para darte gloria y alabanza y para adorarte más allá de los días y las fechas, para venerarte Señor del Convento, para pedirte por tu gente y por tu pueblo, para rogarte por los pobres y oprimidos, por los que no te conocen, por los que conociéndote no te reconocen como Dios y Salvador. Nazareno mío, mi bendito Jesús, aquí me tienes para versar a mi Viso, para decirle cuanto lo quiero, cuanto me siento de él, de su tierra, de su bendito albero, de su calles encaladas, de sus barrios, de sus cerros, de sus alcores, de sus puertas y de sus aldabones, de sus soportales y zaguanes, de sus aceras y sardineles, aquí me tienes Señor hablándole otra vez a mi pueblo, a tus hijos, para cantar su belleza,

Del Calvario a las Anchoas,
del Queri a los Corrales,
y de la Muela al Sequero.

De la calle Feria al Parque,
por la del Real y Corredera,
de la Paz hasta el Convento,
y de las Huertas al Calvario,
hago el camino, y caminando
solo soy tuyo y tu eres mío
mi bendito pueblo alcoreño.

Quererte es mi sino,
amarte mi destino,
ya sea en primavera
o en el invierno
que en verano espera
a que llegue el otoño
de ocres vestidos
y de Patrona en Romería
por su pueblo coronada.
Pero el otoño es nombre
de la calle donde vivo,
donde sus vecinos
te regalan ese patio,
jardín improvisado,
con verde Cruz de Mayo
y macetas de geranios.

Ay pueblo mío de los visueños,
eres el cielo en la tierra,
el amanecer del Viernes Santo
y en un Tres de Mayo sueño
por sentirte más amado.

De los Alcores mi Viso,
tierra de los visueños,
cuando llegan estos días,
todo es vida y todo es luz,
todas tus calles son mías,
porque así yo me siento,
del Viso y de la Cruz.

Si, del Viso y de la Cruz, Vera-Cruz de Cristo que muere por nosotros el Jueves Santo y el Viernes Santo también pero esta vez es por Amor, símbolo cristiano que abraza. De Jesús, Dios vivo que se hizo hombre por nosotros para morir por nosotros, por ti y por mí, símbolo escogido por los visueños para celebrar sus más hondas tradiciones, honda donde las haya de siglos vestido porque no hemos de olvidar que es esa cruz triunfadora, salvífica, la que Santa Elena instituyó y la que El Viso escoge para hacerla suya, propia e intencionada y celebrarla por siempre y para siempre, clamando en mayo florido “In hoc signo vincis” “con esta señal vencerás”, tal y como le espetó la Santa a su hijo el Emperador Constantino.
Cruz que nadie nos ha de quitar, porque es un símbolo que une, que cobija, que a muchos hombres da de comer, que a otros tantos educa, que también procura salud, que a muchos reconforta. Qué nadie nos quite la cruz. ¡Qué nadie nos quite la Cruz de Cristo!.
La Cruz, ese símbolo que une y nunca separa, que conforta y que nunca resiente, Cruz de El Viso que lleva Nuestro Padre Jesús Nazareno y que es para nuestro pueblo, nunca un símbolo de tortura, sino de Amor, de Esperanza y Redención y es Rosario de Vera-Cruz y Piedad, Cruz vacía de Buena Muerte, sin clavos en las manos del Cautivo, y Salud de los enfermos que al menos en cinco días se olvidan de sus Dolores, cuando el Mayor de ellos es la Amargura del recuerdo por aquel que no estará ya con nosotros, descansando en la Paz de lo eterno.
Cruz de los Alcores que singularizan las Fiestas de El Viso, que nos hace únicos y diferentes de cuantas fiestas de la primavera celebran nuestra Andalucía y por ello que nos enorgullece sobremanera sentirnos visueños en mayo porque para nosotros ha de ser así siempre, que seamos diferentes, ¡qué la Cruz de El Viso nunca se convierta en una feria más!.

 CRUZ TELEVISIVA

 Cuando llegan estos días de casetas, flamencas, sevillanas y farolillos cuesta trabajo no mencionar la palabra Feria, cada vez resulta más difícil evitar decir, feria del Viso, suena hasta mal. Creo que merece la pena realizar ese esfuerzo, sobre todo de cara a las generaciones venideras porque somos nosotros los que debemos de inculcar a nuestros hijos a que cuando lleguen estos días no se dejen influenciar y hablen siempre de la Cruz, la Cruz del Viso, y para ello hago una llamada a respetar la tradición y para que nunca se pierda, sino se promueva y hasta se premie la presencia de la Santa Cruz en las fachadas de nuestras casetas.
Un visueño universal al que nunca escucharás mencionar la palabra feria es mi admirado Don Rafael Cadenas Cantarero, reportero y cronista visual de nuestra localidad, ejemplarizante es el trabajo que realiza no solo en estos días de la Cruz sino durante todo el año. ¡Cuánta gente ha pasado por su micrófono!
Adalid del cable, caballero de la información, portavoz de la historia contemporánea visueña, contador de las cosas que pasan, defensor de las tradiciones locales. No sería suficiente un “Viso al día” para valorar la empresa que realizas para las cosas de tu pueblo.
Mi buen amigo Rafael tienes mi respeto y mi admiración por ello y creo que te mereces este aplauso. No se de que forma, pero creo que va siendo tiempo de que El Viso reconozca la labor que vienes realizando.
Pero además Rafael trabaja para una empresa significativamente e ineludiblemente visueña, nuestro querido canal local, ese que tiene el número del día de la Madre de los visueños, el Doce, ¿conciben ustedes hoy en día una Semana Santa o una Cruz sin la tele de El Viso? Quisiera aprovechar este Pregón para homenajear a nuestro Canal 12, a sus trabajadores y colaboradores, sintiéndome uno de ellos, por el esfuerzo que realizan, la labor hermosa que es llevar a los hogares de aquellos que no pueden venir al recinto, todo lo que allí ocurre en esos días de gloria y diversión.
Esta es la forma que tengo de ofrecer mi sentido agradecimiento a los trabajadores y la dirección de Canal 12 porque las circunstancias del año pasado me hicieron comprobar lo importante que sois con vuestro trabajo para todos aquellos que no pueden, por razones de enfermedad, asistir al recinto de la Tablá en los días de la Cruz.
Muchas gracias compañeros.

CRUZ DE MAYO

Mañana será Primero de Mayo, pistoletazo de salida de un mes visueño por excelencia, florido y hermoso mes de María de la Merced la que habita en el convento, mes de celebración por San Pedro Nolasco, nuestro Patrón.
Y como antiguamente, privilegio para nuestro pueblo, el Tres de Mayo conmemoraremos el día de la Exaltación de la Santa Cruz, para estos Alcores milenarios, tradición de pueblo que nos une, nos alienta y nos pertenece.
Mi Viso, Corazón de los Alcores, que se presenta al mundo con unas nuevas Fiestas en conmemoración del Sagrado Madero de Cristo y este humilde pregonero con estas torpes letras escritas con el amor que le tengo a mi pueblo alcoreño quiere hacer de verdad de pregonero, anunciándoos que el tiempo ha llegado:
Visueños, os anuncio la llegada, la riada del río de la ilusión que todo lo inunda, la subida de la marea de la diversión, el arribo al puerto de la alegría que supone el inicio de mayo y quiero desvelaros, presentaros, proponeros ya, que en apenas unos días celebraremos en esa milenaria semi-meseta de vestigios prehistóricos, el jolgorio, el regocijo, la hermandad, la confraternidad y la convivencia.
Visueños, con la alegría de saber que durante cinco días de Gloria, junto a nuestros familiares y amigos estaremos en ella, os animo a vivir como nunca, como siempre, la fiesta que para El Viso supone la llegada de Mayo y la celebración del día tercero del mismo, la Exaltación del Árbol Santo del Amor.
Visueños, os llamo a la felicidad eterna, a la diversión sin medida, al cante y al baile, al despertar de los sentidos, al vivir, al querer, a la gloria de sus gentes, a la libertad, a la unión y os llamo a vivirla desde la solidaridad y desde el amor por los demás, caridad fraterna y cristiana, también, ahora más que nunca, en estos días difíciles.
Visueños, despertad los sentidos, respirad los días, y las largas tardes, a soñar madrugadas despiertas de pasión y jovialidad, al disfrute, a la veneración, al despegue de la primavera, de las flores y del campo hermoso y sus vistas desde el Alcor de la Tablá.
Visueños os invito a tener el alma puesta en el gozo de su llegada para que cuando sea miércoles del alumbrado estemos prestos a vestirnos de gañanes y zagales, con nuestras mejores galas, para cortejar y venerar a esa mujer guapa, hermosa y andaluza que es de verde romero vestida la Santa y Tradicional Cruz de El Viso.
Visueños os llamo cual Diana floreada con la música de maestros antiguos para advertiros que serán días de bellas mujeres y de mocetones guapos, de olorosos caldos y de paladares extenuados, días de portada de luces y de fragancias de macetas de gitanillas, de peinetas y mantoncillos, de corbatas y claveles en las solapas.
Visueños os anuncio el mayo del cielo en la tierra de El Viso, como solo sabemos hacerlo nosotros, con las manos abiertas al abrazo, a la cordialidad y al encanto de ofrecer lo mejor de nosotros mismos, nuestra bien consabida hospitalidad.
Visueños apresuraos porque ha llegado, que ya está aquí para todos nosotros, para todo el mundo, mírala que hermosa y refulgente es, bello árbol florido, imperecedero signo de Amor, Fiesta del Sagrado Madero, Fiesta envuelta de romero, Fiesta del Mayo ardiente.
Visueños...
Vamos a olvidar las penas.
Que del corazón surjan
los latidos de la alegría,
llega mayo mes de María
la Cruz que exalta en fiesta.

Vayámonos a la Tablá
que allí nos esperará
todito El Viso en fiestas,
preparado en sus casetas.

Llega mayo mes de María,
el alumbrado y las macetas
de geranios y buganvillas
y una cruz que es de verdad
de romero y de bombillas.
Vayámonos a la Tablá,
los cacharritos nos esperan
con su alegre chan chan
de ruidosas bocinas
y de jubilosa algarabía.


A qué esperas niña linda,
para ponerte guapa,
vístete de flamenca,
vive, siente la alegría,
que te espera en la Tablá
la Cruz en el mes de María.

MIS RECINTOS DE LAS CRUCES

 Con Cuarenta cruces de mayo que me van a alumbrar en este año tengo en los recuerdos de mi niñez tan solo dos recintos. El actual claro está y el del huerto de Ramón del Pinar, donde se ubica el Parque de la Constitución.
Por fotos de mi padre y de mi madre de cuando eran novios conozco el que se celebraba en el “sequero”, hay una foto muy curiosa en el que se ven los coches locos y detrás el colegio Gil López. Supongo que serían años felices para mis progenitores, a veces sueño imaginándome como serían aquellas fiestas, incluso cuando se realizaban en la actual calle Feria, seguramente fiestas humildes pero llenas de humanidad. No conocí procesión de la Santa Cruz, por eso que me alegra mucho la iniciativa de la Hermandad de la Piedad, deseando que alguna vez nuevamente sean sones mercedarios los que vayan tras ese bonito paso exornado con tanto gusto.
Mis recuerdos de niñez comienzan desde los días pasados en el recinto del actual parque, donde se conforma una Cruz distinta, diferente, en la que la influencia de la feria sevillana se hace notar ya que empiezan a brotar las casetas particulares a las que aquí denominamos familiares, que es más políticamente correcto.
Me acuerdo de la caseta “Aplauso”, aunque yo era muy chico cuando vinieron los “Pecos” y el revuelo que se formó, sobre todo entre las más jovencitas.
El recuerdo del teatro chino “Manolita Chen” y de intentar levantar la lona de aquel circo que se montaba para poder colarte o buscar agujeritos en los camerinos donde se vestían las artistas.
Siendo un chiquillo lo que por aquel entonces me emocionaba eran los cacharritos, siempre me han gustado y a pocos he dicho que no, para esto suelo tener bastante valor y poco vértigo para montarme en todos los que vienen, incluso ahora los pruebo casi todos.
De aquellos años recuerdo con casi total nitidez aquel en el que se montó la caseta “Pocito Saco”. Mi padre sacó una especie de abono y tuvimos la ocasión de ver a una guapísima Isabel Pantoja, cuando dijo aquello de “¡cojerlo!” que ha quedado como una de las expresiones más populares de los visueños. Al día siguiente teníamos en la caseta un espectacular concierto de los cordobeses “Medina Azahara”, con demasiado estruendo debido a que la caseta acústicamente no estaba nada de acondicionada.
Me quedo de aquel recinto con el recuerdo de ir al primitivo Bar “Chichi”, donde mi abuelo Rafael trabajaba de camarero, para que me diera unos durillos para montarme en los cacharritos. ¡Cuánto quería yo a mi abuelo!.
Luego la Cruz se traslada a la Tablá, qué trabajo costó rebajar esa montaña para dejar en ellas calles asfaltadas, pero que lujo, el nuevo recinto, con nueva y moderna caseta municipal y lo mejor un montón de sitios para nuevas casetas.
Fruto de lo festero que era mi padre, se apuntó a una caseta: “Los Mismos” se llamaba. Aquella caseta fue para mí el inicio de una amistad, de una relación que todavía persiste de saludos y hablarnos de un buen número de personas a las que todavía siento verdadero aprecio. Por mencionar algunos: Pedrito, Isi y Manolo “Cachetes”, Juan Buiza, Alberto Cascajosa, los hermanos Juanito y Paquito Sánchez Bonilla, Rafael carmonero, el Pilo y el Finurita y muchos más a los que pido disculpas por no mencionarlos, muchos de ellos pertenecientes al mundo del camión, la mayoría eran y son vecinos de Calle Tocina, un lugar que yo apenas conocía pero que gracias a la amistad que surge entre los hijos de aquellos socios, empecé a frecuentar, buscando algo más que una amistad, sin duda mi primer amor de juventud.
Cómo olvidar aquel año en el que ganamos Montse, la hija de Pedrito Cachete, y yo el primer premio del concurso de sevillanas celebrado en la caseta de la Peña Flamenca “El Rincón del Pilar”. Yo tendría 11 o 12 años, concurso al que pude presentarme gracias a que me dejaron prestado un traje de corto color marrón y un sombrero de ala ancha que me estaba grandísimo, tan grande que me impedía cuando se juntan los brazos por encima de la cabeza, chocar los palillos. Pero a pesar de ello puedo decir con seguridad que aquel año viví uno de los momentos más bonitos de mi vida.
Aprendí a bailar gracias a la academia de baile que mi prima Mari Ángeles montó en la calle Verano, su actual vivienda, ¡cuánta gente aprendió allí a bailar! No me perdía una tarde. La sevillana de moda era, “El Vino que tiene el Vino, que alegra las penas mías” de “Los Romeros de la Puebla” y sirvió para que aprendiera a bailar sevillanas alegres y rápidas .

El vino, ¿qué tiene el vino,
que alegra las penas mías?
Es la llave de oro fino
Que abre puertas de alegría

Toma una copa conmigo,
que brindar alegre quiero
Por todos mis enemigos
Y mis amigos sinceros

Que corra el vino esta noche,
que es noche de borrachera
A beber y que descorchen
Las botellas que tú quieras

Toma conmigo la espuela,
y luego sigue el camino
Verás cómo te consuela
El vino, qué tiene el vino
  
Vamos a beber
Una y otra vez
Que van a llenar
Y luego después
A cantar y a bailar

Con estas sevillanas en el recuerdo y con el agradecimiento a los componentes del coro me voy a dar el gustazo de bailar con dos de aquellas míticas “Flores Andaluzas”, mis primas Antoñi y Mari Ángeles. Coro cuando ustedes quieran.
  

CRUZ CONTEMPORANEA

Tan solo un año me perdí ir a la Cruz, fue el año que estuve estudiando en la Universidad Laboral de Huesca, Dios mío cuanto lloré. A partir de ahí me prometí que nunca me perdería las fiestas, aquella promesa todavía no la he incumplido, al menos no pienso hacerlo salvo causa de fuerza mayor, me parece a mí que el “RiuChiclana” está para irse en verano y no en los días tan señalados y tan tradicionales de El Viso. Es verdad que tal y como está la economía todo el mundo dice que estas fiestas van ha ser “cortitas cortitas”, pero bueno, yo soy de los que dicen que si no tengo para jamón y gambas, pues tortillas y pimientos fritos, pero al menos disfrutar del real, del ambiente, ver las actuaciones que trae el Ayuntamiento, que son gratis y como bien dice mi hermano Alberto “en tu casa también tienes que comer”.
Las fiestas de la Cruz son las casetas, que las hay de todo tipo y condición, me gustan sus nombres, me asombra la imaginación que sus socios tuvieron para nombrarlas, pero también la poca...
Vamos a tratar de exponer:
 Hay en el real del ferial
casetas con muchos nombres,
unos no se complicaron
al bautizar sus fachadas
“Los que te dije”,“Los de Siempre”
“Con 18 empezó”,“Los Compadres”
“La Unión” y “La Solución”

Casetas de la Cruz
que recuerdan que son
en el real nuestras casas
y para eso tienen
un “Patio Sevillano”,
 “El Zaguan” y “El Sardiné”

Casetas de mi pueblo
que recuerdan que somos
frutos de lo que da la tierra
“Unión Hortaliza” los hortelanos
y pelentrines en “La Besana”

Hay casetas de la Cruz
que honran lugares visueños:
“Albaicín” y “Los del Carmen”
“La Amistad de la Calle la Muela”
“Los del Depósito” y “Los Alcoreños”
que en “Santa María del Alcor”
y en“El Rincón de Santa Ana”
vivan y sientan las fiestas
como “Los de la Punta del Viso.”
  
Casetas del Real
que sirven para el asueto
con un “Catavino” en la mano
que siempre siendo “Cabales”
todos nos sintamos hermanos.
“As de copas” y “Los Combinados”
“Borrachos al compás”
y ya sabes“A beber a beber
hasta hablarnos de usted”

Casetas en la Tablá
para todas las aficiones
“La Codorniz” y“Los Cazadores”
y para llevarnos bien
béticos y sevillistas
peñas de convivencia.

Que no falte la gracia
ni la guasa como tesoro
para “La Refiniva” llamarla
o ese “Ay Toro, Torito Toro.”
Anda que “Si te contara”
que son “Los peores de sus casas”
seguro que dirías
yo, “De aquí no paso”
y “Adivina quienes somos”
Casetas familiares,
lugares donde encontrar
“Tertulia Familiar”
y para la chiquillería
una “Guardería”

Casetas para celebrar
lo que queremos en estos días
“Riá Pitá” y “La Alegría”
de “Cinco días de Gloria”
con los “Amigos del Arte”
y los jartibles “Machacaparmas”
no serán“Los últimos con Alegría”
para que el “Arte y Compás”
 en la Cruz no nos falte nunca.

Casetas del tipismo local
elementos que nos recuerdan
la vocación artesanal
de los Empresarios de El Viso
“La Caña” y “El Jarrillo Lata”
“Los Faroles” y“Los Estribos”
“El Tamboril”y “La Cuartelá”
o “La Espuela” y “El Cortijo”


Casetas cuyos nombres nos inquietan
porque es para preguntarse
¿A quien le dio “El Pronto”?
¿Habrá espinacas en “El Popeye”?
¿Les faltará la menta a “Los Piper”?
¿Quien será “Manolito el Travieso”?

Y para terminar Casetas populares
Solidarias y de Hermandades
en”La Borriquita” pegarse un baile
a tomarse un vino de la “Veracruz”
y una pringá en la de”Nuestro Padre Jesús”

Casetas, lugares de convivencia, de diversión, lugares para no salir o no entrar, según se mire, lugar donde recibir y donde despedir. Casetas de la Cruz, gloria para los caseteros, trajín de fines de semana, lugares celestiales de hermandad y fraternidad.
Y si todo el año fuera la Cruz de Mayo, El Viso sería una feria, toda ella una caseta, una caseta para todos, todo el año.

Vamos a montar una caseta,
donde quepan todos los visueños,
la estructura serán los limoneros,
de verdes hojas de la calle Real.
  
Por toldo, el cielo andaluz.
cortinas blanca y azul,
romero de verde y luz,
para adornar a la Cruz.

Farolillos de colores:
rojos de la Pasión,
azul de Santa María del Alcor
de Andalucía blanquiverdes,
y morados del Señor.

De la calle los cerros
tomaremos su pavimento,
las aceras y sus vecinos.
Y los de la calle la Cruz
para ambiente del bueno.

Para decoración el Convento,
la Cruz la de la plaza Guerrero,
en la cocina típicos platos
que nunca nos falte el puchero
ni las viandas del visueño recovero.

El Viso tiene que ser una caseta,
abierta todo el año y  donde quepan todos,
para eso arrima el hombro, vamos al tajo,
construyamos un lugar de amor,
que mi pueblo sea un sitio de ensueño,
que esté lleno de salud y de trabajo,
repleto de luz para todos los visueños.


CRUZ DE LA ALEGRIA


Las casetas, cuantas horas hemos pasado en ellas y si Dios quiere, cuantas pasaremos. Aunque nunca fui socio, para mí mi caseta siempre fue “La Alegría”, en ella tenía familia, amigos, cercanía. Nunca me sentí extraño en ella. Allí siempre estaban mi tío Ramón y siempre estuvo Isaac y me acuerdo especialmente de Paquita y Marcial cantando en aquellas noches inolvidables.
No recuerdo cuando pero, hace algunos años, sus socios tuvieron a bien realizarle un bonito homenaje a su presidente Antonio “Cigarrón”, Isaac que en paz descanse, me pidió que le escribiese unas letras para dicho homenaje, no se si esto lo sabrá Antonio, yo solo puse las letras. La emoción y el cariño que Isaac puso en ese homenaje fue infinitamente superior las humildes letras que yo escribí.
En los últimos años me hizo muchísima ilusión que mi padre y luego mi hermano se hiciesen socios, al menos podía entrar más a menudo y echaré de menos las reuniones familiares, de la comida del domingo de la Cruz que tanto y tanto disfrutaba mi padre teniendo a todos sus hijos y nietos a su lado.
Este es mi homenaje a esa caseta querida.

  
Qué caseta La Alegría,
donde reina la algarabía,
todo Fiesta y armonía,
que sucumbe a la utopía,
de un mundo de filantropía.

Qué bonita la Alegría,
que caseta madre mía,
donde nadie más podría,
ablandar la camaradería
y de sus socios la simpatía.

Vaya caseta la Alegría,
donde buscar gastronomía,
aliviar las penas mías,
superar la glotonería,
sin calmar las calorías.

Caseta de alegres sinfonías,
de alegres truhanerías,
en tus gentes el alma mía
pongo con galantería
mi cariño y fruslería.
  
En la Cruz, la Alegría,
lisonja y lambisconería,
para esa caseta, joyería
de recuerdos y melancolía,
de gentes y bonhomía.

Caseta de la Alegría,
emblema de la fiesta mía,
de El Viso eres florería.
Ni te sobra galantería,
ni te falta gallardía.

Por tu gente moriría,
porque me gusta yo querría
ser juglar y juglería
de tu historia que es la mía,
bendita caseta, La Alegría.


QUE CRUZ DE CRUZ

De la Cruz me gusta el ambiente, la gente, las casetas, la fiesta, las sevillanas, el cante y la jarana, me gustan los días, menos las noches, más el comer que el beber y más el bailar que el cantar. De la cruz no me gustan las casetas convertidas en discotecas de verano. No me gusta la botellota, no me gustan las peleas, es peor me asustan y me disgustan.
Los padres tenemos en estos cinco días tradicionales nuestro particular quinario cuando nuestros hijos empiezan o están en la pubertad.
Se habla de un nuevo recinto, un nuevo ferial, espero que en el mismo no haya guetos ni antros donde circulen sustancias que envenenan y destruyen a nuestra juventud. Ojalá se tenga en cuenta.
Y hablando del nuevo recinto, ojú que lejos, nos va a quedar, sobre todo a los que vivimos ahora tan cerca de la actual. No cuestiono el cambio, si cuestiono la necesidad.
Dios quiera que sea para mejor.
Pero este año volveremos a la Tablá al disfrute de lo elevado, a las vistas de la vega, al recinto cercano casi céntrico, al ruido, a los olores y sabores y a una caseta que anda entre lo particular y lo público, la caseta de mi Hermandad Nazarena, lugar de encuentro, lugar de convivencia. Para la mayoría de los que como yo la consideramos como nuestra caseta particular es una satisfacción plena tenerla, disponer de ella, prepararla, adornarla y como no, disfrutarla al máximo. ¡Qué buena es la Gente del Corazón Morado.!
Corazones morados de El Viso,
de la caseta de mi Hermandad,
dar las gracias insuficiente será
por vuestra ayuda y compromiso.

Ya sea por el bendito Nazareno,
por su Madre de dolor traspasada
o por el amado discípulo San Juan,
sois todos Cirineos del Convento.

 Costaleros de barra, ración y tirador,
nazarenos de un turno de caseta,
camareros sin mayor recompensa
que ser mercedarios y del morado color.

Caseta de la Hermandad de los Nazarenos,
que El Viso nunca deje de visitar,
en los días de la Cruz siempre habrá
cirineos, buena gente y ambiente del bueno.

 CRUZ DE RIA PITA


Hasta el año pasado fui socio de una caseta del real, con un nombre sonoro y alegre, que invita a la diversión y por otro lado me recuerda a aquellos años de aprendizaje de las sevillanas, cuando era habitual tocar los palillos: “Riá Pitá”, allí nos apuntamos una serie de amigos uniéndonos a lo que era una familia a la que yo no conocía hasta no entrar a pertenecer a ella. En “Riá Pitá” encontré buena gente, con las ideas muy claras del tipo de caseta que querían y de la diversión que para ellos suponía su montaje y preparación. Tuve tiempo de vivir buenos días felices de cruces de satisfacción y gozo, pero también de tristeza y ausencia. La caseta “Riá Pitá” tenía una persona fundamental que trabajaba como el primero para que los días de la Cruz en la Tablá fuesen espectaculares en todos los sentidos en esa caseta de amigos, me refiero a Antonio Pérez “Nero”, a quien tuve el honor de conocer, quien nos acogió gratamente y con quien compartí momentos de charla amigable y coloquial imposibles de olvidar. Ni que decir tiene que la noticia de su terrible enfermedad y su rápido fallecimiento nos embargó de tristeza y aflicción. Aquella caseta, sin él no fue la misma.
Me he permitido hacer estas letras que creo se podrían musicar a modo de sevillanas, dedicadas a la que durante muchos años fue mi caseta y en la que viví momentos extraordinarios, con todo mi cariño para los socios de “Riá Pitá”.

1.-Caseta, caseta del real
de encuentro y de amistad.
Calor y cariño en verdad
de alegría y fraternidad.

2.-El Viso tiene en su fiesta
una caseta sin igual,
buena es la gente, muy cordial,
simpatía, armonía y calidad.

3.-Un soniquete de “Riá Pitá”,
son de palillos y flamencas,
que en el tablao repican
cuando bailan por sevillanas.

4.-Caseta de la Cruz en fiestas
del alegre corazón rebosa.
De hombres cabales la llenan
y de mujeres guapas y bellas

Estribillo:
Caseta “Riá Pitá”
 paraíso terrenal
copas a rebosar
vamos a brindar
con el “Ría, Riá Pitá”

CRUZ DE ACABAR

 Como todo empieza todo acabará y cuando el domingo a las doce de la noche el castillo de fuegos artificiales anuncie ruidosamente que lo bueno se acabó, que la cofradía de la diversión tiene que recogerse en el templo del recuerdo, el pellizco en el corazón se quedará clavado. Tendrán que pasar los días para recuperar la añoranza, el recuerdo nos llevará hasta la mañana del desmontaje, en las paredes desnudas apenas se adivinarán el eco del gozo y en los techos la herrumbre se volverá a ver y todo habrá acabado.
Habrán sido efímeros los días, quedarán en la memoria y en la resaca del alma nos perderemos un tiempo más, expectantes recordando la alegría vivida de unos días de ruidos y olores.
La Cruz, hermosa y luminosa mujer vestida de verde, a la que adoramos en veneración perpetua y visueña, es como un amor adolescente que se resiente y hasta duele.

Ella era como el sol, hermosa,
radiante como la luz, sonora,
como cuando el cielo es aurora
y tenía  perfil, labios de rosa.

Juvenil su presencia, cadencia,
quise ser hueso bajo su piel tersa,
quise ser todo, todo de ella,
en el abrazo íntimo que la rodea.

Sus ojos dos hermosas lunas
que miran del mundo la tristeza.
No seré yo quien te la traiga,
en estos días de gozo llena.

Nunca besé los labios de tu boca,
jamás sentí el tacto de tu alma,
el roce de tu manos como la roca.

No conocí el fuego de tus entrañas,
aunque soñé el verso de tu boca,
con sudores de frentes extrañas.

Sentí frío en el corazón, cual llama,
incandescente de rocío, es aciaga,
dolor que no aplaca ni cura la pena.

Mi amor se desboca, me descoloca,
como un ardor de miel espesa,
no se que decirte, ay me pesa
no acabar viviendo en tu alcoba.

No hubo Cruz en mi memoria,
ni luz que la vida de la historia,
cuente que siento la desdicha,
de no bailar contigo en la mañana.

No vivir toda la vida, que me queda
a tu lado es, en todos mis cuarenta,
por más que pasen los días y horas,
tu siempre los trece que aparentas.
 
Termina mi Pregón, no lo cerraré diciendo el tradicional “He dicho” porque ya lo he hecho muchas otras veces, y he aprendido que uno nunca termina de decir lo que siente, porque el tiempo pasa y las cosas hay que sentirlas primero y después poder contarlas, si es que la suerte del destino te lo permite. Espero seguir haciéndolo y por eso ahora cuento los minutos de diez años que serán trescientos cincuenta en el convento.

Cruz del Viso que me esperas,
un año más en vigilante alborada,
me acerco a ti albo para cantar,
la roja sangre que me llena.

Vengo visueño, el alma en llamas,
a cantarte los días que llegan,
cinco son de la gloria plena,
para vivir sin que tengan pena.

Absorto con las fechas queda,
el feliz deseo de ver como llegas,
la cadencia de las tardes serán,
más que una vida en la semana.

Mayo, lucero de cruces puestas,
fiel el tres del mes quinto estás,
de la sal y noche de esta tierra,
que de flores frescas colorea.

Fértil es tu vega de inmensidad,
y de las huertas verde humedad,
que a mi pueblo en ver rodea,
alto alcor, inmenso como el mar.

Como el sol, de hermosa y alta,
Cruz que la abraza y la restaura,
esperanza que la vida exalta,
en los cinco días de gloria pura.

Visueños a por la Santa Cruz, a ponerla guapa, a disfrutarla, a gozarla, a vivirla, es nuestra, de todos los que habitamos este hermoso paraje de vega y huertas. Es nuestra Madre Cruz de Mayo, árbol sagrado y frondoso de cuyo fruto vino la gloria y la resurrección.
¡A vivirla!
Muchas Gracias.                                                                                                        

Francisco Javier Bonilla Cruz
El Viso del Alcor 30 de Abril de 2.010.