Nonagésima Sexta Estación: "Lunes"

Los lunes son lo que da de sí el fin de semana, depende de aquello que haya pasado, cómo lo hayas pasado, o cuánto lo hayas vivido.

Ciertamente este lunes de hoy es uno de esos lunes que no te da tanta pena de que lleguen sino más bien, que de dar las gracias por que haya llegado y no por el mero hecho de que haya amanecido, sino por que permite reflexionar de lo vivido los dos días anteriores.

Me hago un lío, perdón. A lo que iba: que ha merecido la pena pasar el finde que ha pasado, sí desde el sábado por la mañana cuando un grupo de siete omíos (Publi, Tallo, César, Bustos, Niño Jesús, Luis y este que escribe) cruzábamos los charcos de la vereda de Sevilla dirección a Carmona para hacer un par de horas y media de btt y hasta de subir la Batida inclusive.

El resto de la mañana pasó por limpiar la bici, secarla, engrasarla y vestirme de bonito para la comida fin de temporada de los omios y ciclistas de El Viso.

La comida prenavideña estuvo magnífica, servida por el catering "La Vega", para quitarse el sombrero. El ambiente ideal, luego tuve la suerte de presentar el acto, creo que con cierto éxito, a pesar de mi edad, (o no Carlos) y hasta me llevé mi trofeo (increíblemente tengo un trofeo deportivo) a pesar de mi cierta edad, (eh Carlos) jeje.

Bueno creo que todos disfrutamos, reímos, admiramos y sobre todo nos sentimos satisfechos por el trabajo realizado y todo lo bien que ambas directivas han realizado esta pasada temporada.

Muy buenos los vídeos realizados tanto por Joselito como por Niño Metales.

Tuve el honor de estrechar la mano de Antonio García, medalla de oro en ciclismo paralímpico de Sidney, y socio del Club Ciclista de El Viso, admirado, respetado y querido por todos, al igual que gente estupenda que lleva muchos años en la bici, repletos de salud y también con muchos años por delante (Metales, Antonio Borreguero, Tallo, Membri, etc)

Fue una jornada bonita la vivida, hasta muy tarde, con esta nueva familia deportiva mía.

El domingo con la media resaca, no había muchas ganas de levantarse uno temprano así que me hice el remolón en la cama, pero hay una cosa nueva que se llama Whatsapp por la que nos comunicamos y nos seguimos la pista, así que supe que Borre iba a salir a las 10 con la flaca, que a mi no me apetecía tener que volver a limpiar mi burra y que Jorge Contador se le sumó con la nueva Orbea 29, me animé y decidí acompañarlos, sabiendo que íbamos a ir por carretera.

Una nueva experiencia: por carretera: El Viso-Los Rosales-Guadajoz-Carmona-El Viso. En Carmona bajar y subir Virgen de Gracia y la primera vez que hago Carmona-Viso en bici.

Probé la cleta de Borre, la primera vez también que monto en bicicleta de carretera, y es algo distinto.

Me asombra la gente que practica ciclismo en los domingos, nos encontramos en Guadajoz a Jacinto "Balbino" y a Hugo "Chocolate" que nos acompañaron un rato (vaya una bici bonita que se ha comprado Jacinto). Anteriormente también nos cruzamos con Fruti (por dos veces).

Lo dicho una experiencia agradable de tres horas de pedaleo casi siempre en plato grande.

La recompensa en los lilitos donde recuperamos los líquidos perdidos.

Mi conclusión: Borre en carretera es tremendo, como en el cole: "Progresa adecuadamente" y  Jorge "Gordo ioputi" ni porque lleve bici nueva de 29' ni porque hace tres meses que no sale. Me cepilló de arriba a abajo. Bueno yo le gané en la subida de V.de Gracia, jeje.

Otra experiencia bonita fue ayer a las CINCO de la tarde (qué me gusta ese número) asistí al acto religioso de conmemoración del 50 aniversario del monumento del Sagrado Corazón de Jesús en la antigua plaza del Ayuntamiento, la verdad es que me llenó de emoción escuchar a su autor, el mairenero D.Antonio Gavira, hablar de una de sus primeras obras y dar gracias a Dios por poder vivir el momento de este aniversario.

La verdad es que es de agradecer además, a aquellos vecinos que "salvaron" el monumento cuando estuvo en peligro de haber sido retirado.

Tendría que haber acabado mejor el fin de semana, pero todo no iba a ser perfecto, el cuatro es un número que ayer empecé a odiar.