La inventó el químico Joseph
Shivers para la compañía DuPont. Es un polímero de cadena muy larga, compuesto
con un mínimo del 85% de poliuretano segmentado.
Estudié Técnico de Laboratorio
Químico pero después de más de 20 años sin ejercerlo algo me acuerdo de cadenas
largas de química orgánica, pero no mucho la verdad.
Pero bueno, he querido hacer con
esta introducción de lo que pretende ser una pequeña y humilde crónica del día
de ayer, un homenaje a ese tejido que tanto beneficio produce al que la
utiliza. No por el hecho de enfundarse en él sino porque se presupone que si te
pones ese material en el cuerpo es para darle caña al propio.
Se adapta al cuerpo, seca rápido
el sudor, es como una segunda piel.
Pero cuál es el verdadero
beneficio de la Lycra: la respuesta es sencilla: ponerte una prenda de este
material para hacer deporte, otra cosa es que lleguemos al punto, como hace
mi amigo Rigui, de estropearlo poniéndole colores y distintivos de tan mal
gusto que lo hace repelente y molesta a la vista.
¡Rigui “omío” eso no se le hace a
la Lycra.!
Así, con ese ataque furibundo a
ese preciado tejido se presentó el “expresiomío” ayer de mañana en el Parque de
la Constitución, con el consiguiente escándalo de propios y extraños. Tan
temprano y tener que ver eso....puaj.
Pues así, soportando el dolor en
los ojos, en una mañana que aventuraba calor nos congregamos para partir
dirección a Alcalá un montón de bicicleteros montañeros (de aquí en adelante
“btteros”) que paso a relacionar: Tallo, Vergara, César y su cuñao, Borre,
Oliva, Fafi, Antonio Notaría, José Bonilla, Pico, los dos Niños, Vaquero,
Miguel, Chapi, Chocolate, Rigui y un servidor. Además un agregado que supongo será
en breve un nuevo omío y más teniendo en cuenta el “pepinon” de bici que se ha
comprado: Diego de la Fuente.
Una vez mencionados a todos
(espero no haberme quedado a nadie sin nombrar) y con la intención de hacer un
breve repaso de la ruta dirección a la antigua Universidad Laboral de Sevilla,
paso a indicar que fue bastante asequible, llana y rápida. A pesar de esto algo
accidentada y merecedoras de ser contada.
Salimos por la Vía Verde
dirección Alcalá de Guadaíra, Parque de la ribera del Guadaíra, y de ahí por la
misma orilla del río alcalareño hasta la Pablo de Olavide. Hasta llegar aquí y
tras comer algo, salíamos de vuelta por el carril bici, aquí la primera
incidencia a Chapi le pica un insecto (avispa o abeja) en la oreja y dolorido
le ponemos una crema que él mismo
lleva. Mencionar que se le puso la oreja como la de “Dumbo” pero sin más
problema continuamos.
Llegamos a la Venta la Liebre
tras pasar Decathlon y un polvoriento camino, atravesamos el puente de la
autovía que une la Venta con la cementera y buscamos veredas para llegar a El
Viso. Pasamos por una algo escarpada que llega desde la nueva variante de
Alcalá hasta cerca de la Hacienda la Caridad donde la arena nos hace bajarnos
de las bicis para evitar caídas. Llegamos a la A392 y por la vía de servicio la
atravesamos por una tubería que pasa por debajo de la carretera y accedimos a
la otra vía de servicio paralela buscando la Venta de Los Conejos. Cerca de
esta venta en una bajada por las veredas el compañero Antonio “Notaría” sufre
una caída espeluznante y tenemos que agradecer al casco que no fuese nada más
que un par de heridas en los codos y una fuerte contusión en costado y cadera.
Afortunadamente no pasó de ahí, salvo el susto que se llevó y que sin duda le
habrá amargado el domingo.
La anécdota la pone Oliva “Lagar”
que se cae por culpa de las calas, cuando nos paramos por el accidente y el
encuentro “amoroso” de las “burras” de Chapi y Rigui que hizo temer por algún
radio de la rueda trasera del último enganchada por el pedal automático del
primero.
Un rato para interrumpir el coito
de metal y continuamos hasta llegar a Mairena, apresurados para quitarnos del
calor que sobre las 12 y media estaba cayendo, y buscando la Trocha reagrupamos
en la Cruz Roja para finalizar la ruta. Unos marcharon a casa y otros nos
enrreamos una horita en el “Juraito”.
Alrededor de 60 km. en tres horas
y media, no pude grabar la ruta porque se me apagó el móvil, pero las medias
más o menos se pueden calcular.
No voy a hacer ninguna opinión personal de cada uno esta
vez, ya que la ruta fue bastante relajada, salvo en algún tramo, que se pisó
fuerte el acelerador, casi siempre fuimos bastante juntos, pero quiero mostrar
mi parecer sobre el gran grupo que conformamos para destacar el compañerismo,
la gracia de algunos y lo a gusto que se va con los “omíos” los domingos.
Espero que la semana que viene
vuelva a haber un buen grupo y que sea realidad lo que hablamos con César.
Haber que tal.
¡Ah! y espero que a todos nos
haya sido muy beneficiosa la lycra en el día de ayer.
Para terminar le dedico la
crónica al amigo Rigui, que seguro sabe encajar bien las bromitas que le he
dado en ésta, con el deseo de que su padre tenga una muy feliz y pronta
recuperación.
This is another Javi´s Chronicle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario