Esta noche un visueño, José Ramón Figueroa Lera-Vergara tendrá el inmenso honor y la enorme dicha de con sus palabras exaltar a nuestras fiestas más raciales, nuestras fiestas de la Santa Cruz de Mayo.
La tradición manda y esta no es otra que celebrar cada 3 de mayo la invención de la de la Santa Cruz, merced a Santa Elena, madre del Emperador Constantino que tuvo en el sagrado madero el amparo para ganar las batallas, "In hoc signo vincis" Con este símbolo vencerás.
El recuerdo me trae dos años atrás en el que tuve mi oportunidad para cantar los días grandes de El Viso, y he aquí que he decidido poner el texto completo de mi pregón en este mi blog.
Si hay alguien que tenga la paciencia de leerlo, me alegraré mucho y se lo agradeceré.
Pregón de las
Fiestas de la
Santa
Cruz 2.010
Por Francisco Javier Bonilla
Cruz
El Viso del Alcor
30 de Abril de 2.010
INTRODUCCIÓN:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
Oración:
Tú, que por nuestra maldad,
tomaste forma servil
y bajo nombre;
tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como es el hombre;
tú, que tan grandes
tormentos
sufriste sin resistencia
en tu persona,
no por mis merecimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona.»
Fin:
Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a quien se la
dio
(en cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria.
Jorge Manrique
(Coplas por la muerte de su
padre 1.477)
No puedo concebir las
Fiestas de la Santa Cruz sin la figura del ser que me dio la vida, de la
persona de la que soy sangre, de quien me protegió y me suscitó la conciencia.
Hasta no hace un año, siempre estuvo ahí, en todas mis cruces, en todos los
años que estos ojos se deslumbraron con la fuerza de las bombillas y el
colorido de los farolillos.
Este año no lo
podré ver acercarse a mi caseta buscando sus nietos, buscando la compañía de
sus hijos y de paso poder, con una copa en la mano, echar un rato de agradable
convivencia. Las Fiestas de la Santa Cruz, eran para él los mejores días del
año sin duda. Echaré de menos como le gustaba salir de casa, con mi madre
vestida de flamenca y asida de su brazo, llevarla hasta el recinto ferial para
pasar una feliz jornada.
Este pregón va
dedicado a ti papá, porque a tu modo nos enseñaste como vivir las fiestas,
herencia visueña que cada padre otorga a sus hijos, el amor a unas tradiciones
que se pierden en el horizonte de los siglos.
Tu me
transmitiste papá como sentir la Cruz, nuestras fiestas, tu papá me hiciste
quererla, amarla, disfrutarla, esperarla cada año, cada primavera. Hoy me
encuentro aquí, seguro que te sentirás orgulloso de mí. Este pregón no es como
los otros que he dado, siempre dedicados a las cofradías, este es diferente,
trata de la alegría, de la diversión, del buen comer y del buen beber, este
pregón merecía que lo vivieras, pero las cosas del destino, no estás presente,
aunque creeme que siento tu presencia, porque en la confección de este pregón
estuviste, como uno más, quizás más cercano porque en la intimidad del tiempo,
del escribir, del pensamiento, este voló caprichosamente hasta ti, hacia tu
figura, etérea, incesante, entre mi corazón y mi alma.
Querido papá han
llegado las fiestas de la Cruz y te echo en falta, tengo el corazón en la boca,
en la garganta el quejío, en la piel el erizo de tu recuerdo. Papá las casetas
están preparadas, el real límpido, brillante, el albero alisado, los puestos de
turrón montados, los del tiropichón, los cacharritos, la velá dispuesta a
brillar durante cuatro jornadas. Todo está listo: las cruces, el romero y las
bombillas, las fachadas de las casetas, las sillas y veladores, los trajes de
flamenca y los mantones de Manila, los palillos y las palmas, las sevillanas en
la memoria y los cinco sentidos en la algarabía más grande y más resonante que
pueda sentirse al cabo del año. Todo está preparado papá, todo, hasta mamá, que
anda loca por los rincones, buscándote sin encontrarte, tiene tu ropa de salir
preparada, y planchada, tu ropa de la Cruz, con ese estreno que nunca se perdía
de comprarte por mal que fuese la economía.
Y yo miro al
cielo, a este cielo azul de nuestra tierra, en cuyo horizonte veo tu mirada, el
amor por tus hijos y el blanco alcoreño de cal y torres, y miro la Tablá
cubierta de chapa y lonas de casetas y más casetas, y me acuerdo infinitamente
de ti.
Papá estoy
seguro que en los Alcores del Cielo también los ángeles habrán montado una
caseta para estos días y tu estarás, rebujito en mano, celebrando la Cruz de
Mayo y que allí en la caseta “La Alegría del Cielo” con Isaac y con el
“Finurita” habrás brindado por la cordialidad y la prosperidad de El Viso.
Me uno a ese
brindis, alzo un imaginado catavino y con todos los presentes hago los honores:
¡Viva El Viso! ¡Viva la Cruz! ¡Va por ti papá!.
PREGÓN
Sr.Diputado de Hacienda,
amigo Manuel Domínguez
Ilmo.Sr.Alcalde, querido
Manolo.
Sr.Concejal de Fiestas
Mayores, estimado Baldomero.
Miembros de la Corporación
Visueña.
Dignas Autoridades.
Representantes de las
distintas asociaciones civiles y religiosas de nuestra localidad.
Pintora del Cartel de las
Fiestas.
Querido Antonio Burgos, mi
presentador.
Queridos familiares,
paisanos, amigos y amigas todos y todas.
Quisiera también
agradecer al Concejal de Fiestas Mayores Don Baldomero Alba Lara por haberse
acordado de mi persona para expresar el cariño que siento por mi pueblo a
través de este pregón de las Fiestas de la Santa Cruz y con este hacerlo
extensivo a nuestro Alcalde Don Manuel García Benítez y a toda su Corporación
Municipal.
Me gustaría que
este pregón lo disfrutasen todos los que cada día me rodean, especialmente mi
hijo Jesús Javier y mi hija Mercedes, ya que son ellos con su pubertad y niñez
los que me devuelven el recuerdo de la mía, en estos días en los que la añoranza
de la misma se hace más constante.
En este pregón
no puede faltar la alusión a mi esposa y mi madre, quienes junto a mi tía son
las mujeres más importantes de mi vida, al resto de mi familia, miembros de la
Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y también a
mis compañeros, ya hermanos de nuestra joven Banda de cornetas de la Merced,
porque sin cada uno de ellos todo en la vida no sería lo mismo, nada sería
igual. Lástima que otra mujer de mi vida, mi abuela Valentina, con sus casi 97
años no sepa siquiera que estoy aquí, pero sirvan estas palabras para su
recuerdo emocionado y agradecido al Señor por tenerla tanto tiempo entre
nosotros.
Felicitar a la pintora por el magnífico cartel que dignísimamente, anuncia las Fiestas de
la Santa Cruz, sabedor de la enorme responsabilidad que supone este encargo y
por la estupenda realización del mismo. Mi enhorabuena.
Y por último en
esta introducción expresar a Victoria mi respeto y consideración.
CRUZ DEL SEÑOR
Casi sin solución
de continuidad, se dice así, hemos pasado en un mes de la Cruz del Señor a la
Cruz de Mayo, hace apenas un mes por las puertas del vecino mercedario convento
visueño asomaba con el gozo que ello supone para los visueños y las visueñas
vestidos de emociones y tradiciones sin par en El Viso, esa estampa única e
inigualable que es ver la salida del Señor y su posterior procesión por
nuestras calles. ¡Cuántas emociones!, ¡cuántas caras contemplando esa cruz que
mira al cielo!, aquellos que vienen de lejos y que no se olvidan ni quieren
hacerlo de su gente y de su pueblo.
De un pueblo que
escuchó el rachear de alpargatas costaleras y que se emocionó con el sonido de
Cornetas y Tambores en la mañana perfecta Merced a un solo de Porri y al
redoblar de Cuquejo que con sus almas alcoreñas y desde su luminosa Mairena sus
sones ascienden al cielo de El Viso y para el Señor de El Viso.
Aquí me tienes
Jesús Nazareno para darte gloria y alabanza y para adorarte más allá de los
días y las fechas, para venerarte Señor del Convento, para pedirte por tu gente
y por tu pueblo, para rogarte por los pobres y oprimidos, por los que no te
conocen, por los que conociéndote no te reconocen como Dios y Salvador.
Nazareno mío, mi bendito Jesús, aquí me tienes para versar a mi Viso, para
decirle cuanto lo quiero, cuanto me siento de él, de su tierra, de su bendito
albero, de su calles encaladas, de sus barrios, de sus cerros, de sus alcores,
de sus puertas y de sus aldabones, de sus soportales y zaguanes, de sus aceras
y sardineles, aquí me tienes Señor hablándole otra vez a mi pueblo, a tus
hijos, para cantar su belleza,
Del Calvario a las Anchoas,
del Queri a los Corrales,
y de la Muela al Sequero.
De la calle Feria al Parque,
por la del Real y Corredera,
de la Paz hasta el Convento,
y de las Huertas al
Calvario,
hago el camino, y caminando
solo soy tuyo y tu eres mío
mi bendito pueblo alcoreño.
Quererte es mi sino,
amarte mi destino,
ya sea en primavera
o en el invierno
que en verano espera
a que llegue el otoño
de ocres vestidos
y de Patrona en Romería
por su pueblo coronada.
Pero el otoño es nombre
de la calle donde vivo,
donde sus vecinos
te regalan ese patio,
jardín improvisado,
con verde Cruz de Mayo
y macetas de geranios.
Ay pueblo mío de los
visueños,
eres el cielo en la tierra,
el amanecer del Viernes
Santo
y en un Tres de Mayo sueño
por sentirte más amado.
De los Alcores mi Viso,
tierra de los visueños,
cuando llegan estos días,
todo es vida y todo es luz,
todas tus calles son mías,
porque así yo me siento,
del Viso y de la Cruz.
Si, del Viso y
de la Cruz, Vera-Cruz de Cristo que muere por nosotros el Jueves Santo y el
Viernes Santo también pero esta vez es por Amor, símbolo cristiano que abraza.
De Jesús, Dios vivo que se hizo hombre por nosotros para morir por nosotros,
por ti y por mí, símbolo escogido por los visueños para celebrar sus más hondas
tradiciones, honda donde las haya de siglos vestido porque no hemos de olvidar
que es esa cruz triunfadora, salvífica, la que Santa Elena instituyó y la que
El Viso escoge para hacerla suya, propia e intencionada y celebrarla por
siempre y para siempre, clamando en mayo florido “In hoc signo vincis” “con
esta señal vencerás”, tal y como le espetó la Santa a su hijo el Emperador
Constantino.
Cruz que nadie
nos ha de quitar, porque es un símbolo que une, que cobija, que a muchos
hombres da de comer, que a otros tantos educa, que también procura salud, que a
muchos reconforta. Qué nadie nos quite la cruz. ¡Qué nadie nos quite la Cruz de
Cristo!.
La Cruz, ese
símbolo que une y nunca separa, que conforta y que nunca resiente, Cruz de El
Viso que lleva Nuestro Padre Jesús Nazareno y que es para nuestro pueblo, nunca
un símbolo de tortura, sino de Amor, de Esperanza y Redención y es Rosario de
Vera-Cruz y Piedad, Cruz vacía de Buena Muerte, sin clavos en las manos del
Cautivo, y Salud de los enfermos que al menos en cinco días se olvidan de sus
Dolores, cuando el Mayor de ellos es la Amargura del recuerdo por aquel que no
estará ya con nosotros, descansando en la Paz de lo eterno.
Cruz de los
Alcores que singularizan las Fiestas de El Viso, que nos hace únicos y
diferentes de cuantas fiestas de la primavera celebran nuestra Andalucía y por
ello que nos enorgullece sobremanera sentirnos visueños en mayo porque para
nosotros ha de ser así siempre, que seamos diferentes, ¡qué la Cruz de El Viso
nunca se convierta en una feria más!.
CRUZ TELEVISIVA
Cuando llegan
estos días de casetas, flamencas, sevillanas y farolillos cuesta trabajo no
mencionar la palabra Feria, cada vez resulta más difícil evitar decir, feria
del Viso, suena hasta mal. Creo que merece la pena realizar ese esfuerzo, sobre
todo de cara a las generaciones venideras porque somos nosotros los que debemos
de inculcar a nuestros hijos a que cuando lleguen estos días no se dejen
influenciar y hablen siempre de la Cruz, la Cruz del Viso, y para ello hago una
llamada a respetar la tradición y para que nunca se pierda, sino se promueva y
hasta se premie la presencia de la Santa Cruz en las fachadas de nuestras
casetas.
Un visueño
universal al que nunca escucharás mencionar la palabra feria es mi admirado Don
Rafael Cadenas Cantarero, reportero y cronista visual de nuestra localidad,
ejemplarizante es el trabajo que realiza no solo en estos días de la Cruz sino
durante todo el año. ¡Cuánta gente ha pasado por su micrófono!
Adalid del
cable, caballero de la información, portavoz de la historia contemporánea
visueña, contador de las cosas que pasan, defensor de las tradiciones locales.
No sería suficiente un “Viso al día” para valorar la empresa que realizas para
las cosas de tu pueblo.
Mi buen amigo
Rafael tienes mi respeto y mi admiración por ello y creo que te mereces este
aplauso. No se de que forma, pero creo que va siendo tiempo de que El Viso reconozca
la labor que vienes realizando.
Pero además
Rafael trabaja para una empresa significativamente e ineludiblemente visueña,
nuestro querido canal local, ese que tiene el número del día de la Madre de los
visueños, el Doce, ¿conciben ustedes hoy en día una Semana Santa o una Cruz sin
la tele de El Viso? Quisiera aprovechar este Pregón para homenajear a nuestro
Canal 12, a sus trabajadores y colaboradores, sintiéndome uno de ellos, por el
esfuerzo que realizan, la labor hermosa que es llevar a los hogares de aquellos
que no pueden venir al recinto, todo lo que allí ocurre en esos días de gloria
y diversión.
Esta es la forma
que tengo de ofrecer mi sentido agradecimiento a los trabajadores y la
dirección de Canal 12 porque las circunstancias del año pasado me hicieron
comprobar lo importante que sois con vuestro trabajo para todos aquellos que no
pueden, por razones de enfermedad, asistir al recinto de la Tablá en los días
de la Cruz.
Muchas gracias
compañeros.
CRUZ DE MAYO
Mañana será
Primero de Mayo, pistoletazo de salida de un mes visueño por excelencia,
florido y hermoso mes de María de la Merced la que habita en el convento, mes
de celebración por San Pedro Nolasco, nuestro Patrón.
Y como
antiguamente, privilegio para nuestro pueblo, el Tres de Mayo conmemoraremos el
día de la Exaltación de la Santa Cruz, para estos Alcores milenarios, tradición
de pueblo que nos une, nos alienta y nos pertenece.
Mi Viso, Corazón
de los Alcores, que se presenta al mundo con unas nuevas Fiestas en
conmemoración del Sagrado Madero de Cristo y este humilde pregonero con estas
torpes letras escritas con el amor que le tengo a mi pueblo alcoreño quiere
hacer de verdad de pregonero, anunciándoos que el tiempo ha llegado:
Visueños, os anuncio la llegada, la riada del río de la ilusión que
todo lo inunda, la subida de la marea de la diversión, el arribo al puerto de
la alegría que supone el inicio de mayo y quiero desvelaros, presentaros,
proponeros ya, que en apenas unos días celebraremos en esa milenaria semi-meseta
de vestigios prehistóricos, el jolgorio, el regocijo, la hermandad, la
confraternidad y la convivencia.
Visueños, con la
alegría de saber que durante cinco días de Gloria, junto a nuestros familiares
y amigos estaremos en ella, os animo a vivir como nunca, como siempre, la
fiesta que para El Viso supone la llegada de Mayo y la celebración del día
tercero del mismo, la Exaltación del Árbol Santo del Amor.
Visueños, os
llamo a la felicidad eterna, a la diversión sin medida, al cante y al baile, al
despertar de los sentidos, al vivir, al querer, a la gloria de sus gentes, a la
libertad, a la unión y os llamo a vivirla desde la solidaridad y desde el amor
por los demás, caridad fraterna y cristiana, también, ahora más que nunca, en
estos días difíciles.
Visueños,
despertad los sentidos, respirad los días, y las largas tardes, a soñar
madrugadas despiertas de pasión y jovialidad, al disfrute, a la veneración, al
despegue de la primavera, de las flores y del campo hermoso y sus vistas desde
el Alcor de la Tablá.
Visueños os
invito a tener el alma puesta en el gozo de su llegada para que cuando sea
miércoles del alumbrado estemos prestos a vestirnos de gañanes y zagales, con
nuestras mejores galas, para cortejar y venerar a esa mujer guapa, hermosa y
andaluza que es de verde romero vestida la Santa y Tradicional Cruz de El Viso.
Visueños os
llamo cual Diana floreada con la música de maestros antiguos para advertiros
que serán días de bellas mujeres y de mocetones guapos, de olorosos caldos y de
paladares extenuados, días de portada de luces y de fragancias de macetas de
gitanillas, de peinetas y mantoncillos, de corbatas y claveles en las solapas.
Visueños os
anuncio el mayo del cielo en la tierra de El Viso, como solo sabemos hacerlo
nosotros, con las manos abiertas al abrazo, a la cordialidad y al encanto de
ofrecer lo mejor de nosotros mismos, nuestra bien consabida hospitalidad.
Visueños
apresuraos porque ha llegado, que ya está aquí para todos nosotros, para todo
el mundo, mírala que hermosa y refulgente es, bello árbol florido, imperecedero
signo de Amor, Fiesta del Sagrado Madero, Fiesta envuelta de romero, Fiesta del
Mayo ardiente.
Visueños...
Vamos a olvidar las penas.
Que del corazón surjan
los latidos de la alegría,
llega mayo mes de María
la Cruz que exalta en
fiesta.
Vayámonos a la Tablá
que allí nos esperará
todito El Viso en fiestas,
preparado en sus casetas.
Llega mayo mes de María,
el alumbrado y las macetas
de geranios y buganvillas
y una cruz que es de verdad
de romero y de bombillas.
Vayámonos a la Tablá,
los cacharritos nos esperan
con su alegre chan chan
de ruidosas bocinas
y de jubilosa algarabía.
A qué esperas niña linda,
para ponerte guapa,
vístete de flamenca,
vive, siente la alegría,
que te espera en la Tablá
la Cruz en el mes de María.
MIS RECINTOS DE LAS CRUCES
Con Cuarenta
cruces de mayo que me van a alumbrar en este año tengo en los recuerdos de mi
niñez tan solo dos recintos. El actual claro está y el del huerto de Ramón del
Pinar, donde se ubica el Parque de la Constitución.
Por fotos de mi
padre y de mi madre de cuando eran novios conozco el que se celebraba en el
“sequero”, hay una foto muy curiosa en el que se ven los coches locos y detrás
el colegio Gil López. Supongo que serían años felices para mis progenitores, a
veces sueño imaginándome como serían aquellas fiestas, incluso cuando se
realizaban en la actual calle Feria, seguramente fiestas humildes pero llenas
de humanidad. No conocí procesión de la Santa Cruz, por eso que me alegra mucho
la iniciativa de la Hermandad de la Piedad, deseando que alguna vez nuevamente
sean sones mercedarios los que vayan tras ese bonito paso exornado con tanto
gusto.
Mis recuerdos de
niñez comienzan desde los días pasados en el recinto del actual parque, donde
se conforma una Cruz distinta, diferente, en la que la influencia de la feria
sevillana se hace notar ya que empiezan a brotar las casetas particulares a las
que aquí denominamos familiares, que es más políticamente correcto.
Me acuerdo de la
caseta “Aplauso”, aunque yo era muy chico cuando vinieron los “Pecos” y el
revuelo que se formó, sobre todo entre las más jovencitas.
El recuerdo del
teatro chino “Manolita Chen” y de intentar levantar la lona de aquel circo que
se montaba para poder colarte o buscar agujeritos en los camerinos donde se
vestían las artistas.
Siendo un
chiquillo lo que por aquel entonces me emocionaba eran los cacharritos, siempre
me han gustado y a pocos he dicho que no, para esto suelo tener bastante valor
y poco vértigo para montarme en todos los que vienen, incluso ahora los pruebo
casi todos.
De aquellos años
recuerdo con casi total nitidez aquel en el que se montó la caseta “Pocito
Saco”. Mi padre sacó una especie de abono y tuvimos la ocasión de ver a una
guapísima Isabel Pantoja, cuando dijo aquello de “¡cojerlo!” que ha quedado
como una de las expresiones más populares de los visueños. Al día siguiente
teníamos en la caseta un espectacular concierto de los cordobeses “Medina
Azahara”, con demasiado estruendo debido a que la caseta acústicamente no estaba
nada de acondicionada.
Me quedo de
aquel recinto con el recuerdo de ir al primitivo Bar “Chichi”, donde mi abuelo
Rafael trabajaba de camarero, para que me diera unos durillos para montarme en
los cacharritos. ¡Cuánto quería yo a mi abuelo!.
Luego la Cruz se
traslada a la Tablá, qué trabajo costó rebajar esa montaña para dejar en ellas
calles asfaltadas, pero que lujo, el nuevo recinto, con nueva y moderna caseta
municipal y lo mejor un montón de sitios para nuevas casetas.
Fruto de lo
festero que era mi padre, se apuntó a una caseta: “Los Mismos” se llamaba.
Aquella caseta fue para mí el inicio de una amistad, de una relación que
todavía persiste de saludos y hablarnos de un buen número de personas a las que
todavía siento verdadero aprecio. Por mencionar algunos: Pedrito, Isi y Manolo
“Cachetes”, Juan Buiza, Alberto Cascajosa, los hermanos Juanito y Paquito
Sánchez Bonilla, Rafael carmonero, el Pilo y el Finurita y muchos más a los que
pido disculpas por no mencionarlos, muchos de ellos pertenecientes al mundo del
camión, la mayoría eran y son vecinos de Calle Tocina, un lugar que yo apenas
conocía pero que gracias a la amistad que surge entre los hijos de aquellos
socios, empecé a frecuentar, buscando algo más que una amistad, sin duda mi
primer amor de juventud.
Cómo olvidar
aquel año en el que ganamos Montse, la hija de Pedrito Cachete, y yo el primer
premio del concurso de sevillanas celebrado en la caseta de la Peña Flamenca
“El Rincón del Pilar”. Yo tendría 11 o 12 años, concurso al que pude presentarme
gracias a que me dejaron prestado un traje de corto color marrón y un sombrero
de ala ancha que me estaba grandísimo, tan grande que me impedía cuando se
juntan los brazos por encima de la cabeza, chocar los palillos. Pero a pesar de
ello puedo decir con seguridad que aquel año viví uno de los momentos más
bonitos de mi vida.
Aprendí a bailar
gracias a la academia de baile que mi prima Mari Ángeles montó en la calle
Verano, su actual vivienda, ¡cuánta gente aprendió allí a bailar! No me perdía
una tarde. La sevillana de moda era, “El Vino que tiene el Vino, que alegra las
penas mías” de “Los Romeros de la Puebla” y sirvió para que aprendiera a bailar
sevillanas alegres y rápidas .
El
vino, ¿qué tiene el vino,
que
alegra las penas mías?
Es
la llave de oro fino
Que
abre puertas de alegría
Toma una copa conmigo,
que
brindar alegre quiero
Por
todos mis enemigos
Y
mis amigos sinceros
Que corra el vino esta noche,
que
es noche de borrachera
A
beber y que descorchen
Las
botellas que tú quieras
Toma conmigo la espuela,
y
luego sigue el camino
Verás
cómo te consuela
El
vino, qué tiene el vino
Vamos
a beber
Una
y otra vez
Que
van a llenar
Y
luego después
A
cantar y a bailar
Con estas sevillanas en el recuerdo y con el agradecimiento a los
componentes del coro me voy a dar el gustazo de
bailar con dos de aquellas míticas “Flores Andaluzas”, mis primas Antoñi y Mari
Ángeles. Coro cuando ustedes quieran.
CRUZ CONTEMPORANEA
Tan solo un año
me perdí ir a la Cruz, fue el año que estuve estudiando en la Universidad
Laboral de Huesca, Dios mío cuanto lloré. A partir de ahí me prometí que nunca
me perdería las fiestas, aquella promesa todavía no la he incumplido, al menos
no pienso hacerlo salvo causa de fuerza mayor, me parece a mí que el
“RiuChiclana” está para irse en verano y no en los días tan señalados y tan
tradicionales de El Viso. Es verdad que tal y como está la economía todo el
mundo dice que estas fiestas van ha ser “cortitas cortitas”, pero bueno, yo soy
de los que dicen que si no tengo para jamón y gambas, pues tortillas y
pimientos fritos, pero al menos disfrutar del real, del ambiente, ver las
actuaciones que trae el Ayuntamiento, que son gratis y como bien dice mi
hermano Alberto “en tu casa también tienes que comer”.
Las fiestas de la Cruz son
las casetas, que las hay de todo tipo y condición, me gustan sus nombres, me
asombra la imaginación que sus socios tuvieron para nombrarlas, pero también la
poca...
Vamos a tratar
de exponer:
Hay en el real del ferial
casetas con muchos nombres,
unos no se complicaron
al bautizar sus fachadas
“Los que te dije”,“Los de
Siempre”
“Con 18 empezó”,“Los
Compadres”
“La Unión” y “La Solución”
Casetas de la Cruz
que recuerdan que son
en el real nuestras casas
y para eso tienen
un “Patio Sevillano”,
“El Zaguan” y “El Sardiné”
Casetas de mi pueblo
que recuerdan que somos
frutos de lo que da la
tierra
“Unión Hortaliza” los
hortelanos
y pelentrines en “La Besana”
Hay casetas de la Cruz
que honran lugares visueños:
“Albaicín” y “Los del
Carmen”
“La Amistad de la Calle la
Muela”
“Los del Depósito” y “Los
Alcoreños”
que en “Santa María del
Alcor”
y en“El Rincón de Santa Ana”
vivan y sientan las fiestas
como “Los de la Punta del
Viso.”
Casetas del Real
que sirven para el asueto
con un “Catavino” en la mano
que siempre siendo “Cabales”
todos nos sintamos hermanos.
“As de copas” y “Los
Combinados”
“Borrachos al compás”
y ya sabes“A beber a beber
hasta hablarnos de usted”
Casetas en la Tablá
para todas las aficiones
“La Codorniz” y“Los
Cazadores”
y para llevarnos bien
béticos y sevillistas
peñas de convivencia.
Que no falte la gracia
ni la guasa como tesoro
para “La Refiniva” llamarla
o ese “Ay Toro, Torito Toro.”
Anda que “Si te contara”
que son “Los peores de sus
casas”
seguro que dirías
yo, “De aquí no paso”
y “Adivina quienes somos”
Casetas familiares,
lugares donde encontrar
“Tertulia Familiar”
y para la chiquillería
una “Guardería”
Casetas para celebrar
lo que queremos en estos
días
“Riá Pitá” y “La Alegría”
de “Cinco días de Gloria”
con los “Amigos del Arte”
y los jartibles
“Machacaparmas”
no serán“Los últimos con
Alegría”
para que el “Arte y Compás”
en la Cruz no nos falte nunca.
Casetas del tipismo local
elementos que nos recuerdan
la vocación artesanal
de los Empresarios de El
Viso
“La Caña” y “El Jarrillo
Lata”
“Los Faroles” y“Los
Estribos”
“El Tamboril”y “La Cuartelá”
o “La Espuela” y “El
Cortijo”
Casetas cuyos nombres nos
inquietan
porque es para preguntarse
¿A quien le dio “El Pronto”?
¿Habrá espinacas en “El
Popeye”?
¿Les faltará la menta a “Los
Piper”?
¿Quien será “Manolito el
Travieso”?
Y para terminar Casetas
populares
Solidarias y de Hermandades
en”La Borriquita” pegarse un
baile
a tomarse un vino de la
“Veracruz”
y una pringá en la
de”Nuestro Padre Jesús”
Casetas, lugares
de convivencia, de diversión, lugares para no salir o no entrar, según se mire,
lugar donde recibir y donde despedir. Casetas de la Cruz, gloria para los
caseteros, trajín de fines de semana, lugares celestiales de hermandad y
fraternidad.
Y si todo el año
fuera la Cruz de Mayo, El Viso sería una feria, toda ella una caseta, una
caseta para todos, todo el año.
Vamos a montar una caseta,
donde quepan todos los
visueños,
la estructura serán los
limoneros,
de verdes hojas de la calle
Real.
Por toldo, el cielo andaluz.
cortinas blanca y azul,
romero de verde y luz,
para adornar a la Cruz.
Farolillos de colores:
rojos de la Pasión,
azul de Santa María del
Alcor
de Andalucía blanquiverdes,
y morados del Señor.
De la calle los cerros
tomaremos su pavimento,
las aceras y sus vecinos.
Y los de la calle la Cruz
para ambiente del bueno.
Para decoración el Convento,
la Cruz la de la plaza
Guerrero,
en la cocina típicos platos
que nunca nos falte el
puchero
ni las viandas del visueño
recovero.
El Viso tiene que ser una
caseta,
abierta todo el año y donde quepan todos,
para eso arrima el hombro,
vamos al tajo,
construyamos un lugar de
amor,
que mi pueblo sea un sitio
de ensueño,
que esté lleno de salud y de
trabajo,
repleto de luz para todos
los visueños.
CRUZ DE LA ALEGRIA
Las
casetas, cuantas horas hemos pasado en ellas y si Dios quiere, cuantas
pasaremos. Aunque nunca fui socio, para mí mi caseta siempre fue “La Alegría”,
en ella tenía familia, amigos, cercanía. Nunca me sentí extraño en ella. Allí
siempre estaban mi tío Ramón y siempre estuvo Isaac y me acuerdo especialmente
de Paquita y Marcial cantando en aquellas noches inolvidables.
No
recuerdo cuando pero, hace algunos años, sus socios tuvieron a bien realizarle
un bonito homenaje a su presidente Antonio “Cigarrón”, Isaac que en paz
descanse, me pidió que le escribiese unas letras para dicho homenaje, no se si
esto lo sabrá Antonio, yo solo puse las letras. La emoción y el cariño que
Isaac puso en ese homenaje fue infinitamente superior las humildes letras que
yo escribí.
En
los últimos años me hizo muchísima ilusión que mi padre y luego mi hermano se
hiciesen socios, al menos podía entrar más a menudo y echaré de menos las
reuniones familiares, de la comida del domingo de la Cruz que tanto y tanto
disfrutaba mi padre teniendo a todos sus hijos y nietos a su lado.
Este
es mi homenaje a esa caseta querida.
Qué
caseta La Alegría,
donde
reina la algarabía,
todo
Fiesta y armonía,
que
sucumbe a la utopía,
de
un mundo de filantropía.
Qué
bonita la Alegría,
que
caseta madre mía,
donde
nadie más podría,
ablandar
la camaradería
y
de sus socios la simpatía.
Vaya
caseta la Alegría,
donde
buscar gastronomía,
aliviar
las penas mías,
superar
la glotonería,
sin
calmar las calorías.
Caseta
de alegres sinfonías,
de
alegres truhanerías,
en
tus gentes el alma mía
pongo
con galantería
mi
cariño y fruslería.
En
la Cruz, la Alegría,
lisonja
y lambisconería,
para
esa caseta, joyería
de
recuerdos y melancolía,
de
gentes y bonhomía.
Caseta
de la Alegría,
emblema
de la fiesta mía,
de
El Viso eres florería.
Ni
te sobra galantería,
ni
te falta gallardía.
Por
tu gente moriría,
porque
me gusta yo querría
ser
juglar y juglería
de
tu historia que es la mía,
bendita
caseta, La Alegría.
QUE CRUZ DE CRUZ
De
la Cruz me gusta el ambiente, la gente, las casetas, la fiesta, las sevillanas,
el cante y la jarana, me gustan los días, menos las noches, más el comer que el
beber y más el bailar que el cantar. De la cruz no me gustan las casetas
convertidas en discotecas de verano. No me gusta la botellota, no me gustan las
peleas, es peor me asustan y me disgustan.
Los
padres tenemos en estos cinco días tradicionales nuestro particular quinario
cuando nuestros hijos empiezan o están en la pubertad.
Se
habla de un nuevo recinto, un nuevo ferial, espero que en el mismo no haya
guetos ni antros donde circulen sustancias que envenenan y destruyen a nuestra
juventud. Ojalá se tenga en cuenta.
Y
hablando del nuevo recinto, ojú que lejos, nos va a quedar, sobre todo a los
que vivimos ahora tan cerca de la actual. No cuestiono el cambio, si cuestiono
la necesidad.
Dios
quiera que sea para mejor.
Pero
este año volveremos a la Tablá al disfrute de lo elevado, a las vistas de la
vega, al recinto cercano casi céntrico, al ruido, a los olores y sabores y a
una caseta que anda entre lo particular y lo público, la caseta de mi Hermandad
Nazarena, lugar de encuentro, lugar de convivencia. Para la mayoría de los que
como yo la consideramos como nuestra caseta particular es una satisfacción
plena tenerla, disponer de ella, prepararla, adornarla y como no, disfrutarla
al máximo. ¡Qué buena es la Gente del Corazón Morado.!
Corazones morados de El Viso,
de
la caseta de mi Hermandad,
dar
las gracias insuficiente será
por
vuestra ayuda y compromiso.
Ya
sea por el bendito Nazareno,
por
su Madre de dolor traspasada
o
por el amado discípulo San Juan,
sois
todos Cirineos del Convento.
Costaleros de barra, ración y tirador,
nazarenos
de un turno de caseta,
camareros
sin mayor recompensa
que
ser mercedarios y del morado color.
Caseta
de la Hermandad de los Nazarenos,
que
El Viso nunca deje de visitar,
en
los días de la Cruz siempre habrá
cirineos,
buena gente y ambiente del bueno.
CRUZ DE RIA PITA
Hasta
el año pasado fui socio de una caseta del real, con un nombre sonoro y alegre,
que invita a la diversión y por otro lado me recuerda a aquellos años de
aprendizaje de las sevillanas, cuando era habitual tocar los palillos: “Riá
Pitá”, allí nos apuntamos una serie de amigos uniéndonos a lo que era una
familia a la que yo no conocía hasta no entrar a pertenecer a ella. En “Riá
Pitá” encontré buena gente, con las ideas muy claras del tipo de caseta que querían
y de la diversión que para ellos suponía su montaje y preparación. Tuve tiempo
de vivir buenos días felices de cruces de satisfacción y gozo, pero también de
tristeza y ausencia. La caseta “Riá Pitá” tenía una persona fundamental que
trabajaba como el primero para que los días de la Cruz en la Tablá fuesen
espectaculares en todos los sentidos en esa caseta de amigos, me refiero a
Antonio Pérez “Nero”, a quien tuve el honor de conocer, quien nos acogió
gratamente y con quien compartí momentos de charla amigable y coloquial
imposibles de olvidar. Ni que decir tiene que la noticia de su terrible
enfermedad y su rápido fallecimiento nos embargó de tristeza y aflicción.
Aquella caseta, sin él no fue la misma.
Me
he permitido hacer estas letras que creo se podrían musicar a modo de
sevillanas, dedicadas a la que durante muchos años fue mi caseta y en la que
viví momentos extraordinarios, con todo mi cariño para los socios de “Riá
Pitá”.
1.-Caseta,
caseta del real
de
encuentro y de amistad.
Calor
y cariño en verdad
de
alegría y fraternidad.
2.-El
Viso tiene en su fiesta
una
caseta sin igual,
buena
es la gente, muy cordial,
simpatía,
armonía y calidad.
3.-Un
soniquete de “Riá Pitá”,
son
de palillos y flamencas,
que
en el tablao repican
cuando
bailan por sevillanas.
4.-Caseta
de la Cruz en fiestas
del
alegre corazón rebosa.
De
hombres cabales la llenan
y
de mujeres guapas y bellas
Estribillo:
Caseta
“Riá Pitá”
paraíso terrenal
copas
a rebosar
vamos
a brindar
con
el “Ría, Riá Pitá”
CRUZ DE ACABAR
Como
todo empieza todo acabará y cuando el domingo a las doce de la noche el
castillo de fuegos artificiales anuncie ruidosamente que lo bueno se acabó, que
la cofradía de la diversión tiene que recogerse en el templo del recuerdo, el
pellizco en el corazón se quedará clavado. Tendrán que pasar los días para
recuperar la añoranza, el recuerdo nos llevará hasta la mañana del desmontaje,
en las paredes desnudas apenas se adivinarán el eco del gozo y en los techos la
herrumbre se volverá a ver y todo habrá acabado.
Habrán
sido efímeros los días, quedarán en la memoria y en la resaca del alma nos
perderemos un tiempo más, expectantes recordando la alegría vivida de unos días
de ruidos y olores.
La
Cruz, hermosa y luminosa mujer vestida de verde, a la que adoramos en veneración
perpetua y visueña, es como un amor adolescente que se resiente y hasta duele.
Ella
era como el sol, hermosa,
radiante
como la luz, sonora,
como
cuando el cielo es aurora
y
tenía perfil, labios de rosa.
Juvenil
su presencia, cadencia,
quise
ser hueso bajo su piel tersa,
quise
ser todo, todo de ella,
en
el abrazo íntimo que la rodea.
Sus
ojos dos hermosas lunas
que
miran del mundo la tristeza.
No
seré yo quien te la traiga,
en
estos días de gozo llena.
Nunca
besé los labios de tu boca,
jamás
sentí el tacto de tu alma,
el
roce de tu manos como la roca.
No
conocí el fuego de tus entrañas,
aunque
soñé el verso de tu boca,
con
sudores de frentes extrañas.
Sentí
frío en el corazón, cual llama,
incandescente
de rocío, es aciaga,
dolor
que no aplaca ni cura la pena.
Mi
amor se desboca, me descoloca,
como
un ardor de miel espesa,
no
se que decirte, ay me pesa
no
acabar viviendo en tu alcoba.
No
hubo Cruz en mi memoria,
ni
luz que la vida de la historia,
cuente
que siento la desdicha,
de
no bailar contigo en la mañana.
No
vivir toda la vida, que me queda
a
tu lado es, en todos mis cuarenta,
por
más que pasen los días y horas,
tu
siempre los trece que aparentas.
Termina
mi Pregón, no lo cerraré diciendo el tradicional “He dicho” porque ya lo he
hecho muchas otras veces, y he aprendido que uno nunca termina de decir lo que
siente, porque el tiempo pasa y las cosas hay que sentirlas primero y después
poder contarlas, si es que la suerte del destino te lo permite. Espero seguir
haciéndolo y por eso ahora cuento los minutos de diez años que serán
trescientos cincuenta en el convento.
Cruz
del Viso que me esperas,
un
año más en vigilante alborada,
me
acerco a ti albo para cantar,
la
roja sangre que me llena.
Vengo
visueño, el alma en llamas,
a
cantarte los días que llegan,
cinco
son de la gloria plena,
para
vivir sin que tengan pena.
Absorto
con las fechas queda,
el
feliz deseo de ver como llegas,
la
cadencia de las tardes serán,
más
que una vida en la semana.
Mayo,
lucero de cruces puestas,
fiel
el tres del mes quinto estás,
de
la sal y noche de esta tierra,
que
de flores frescas colorea.
Fértil
es tu vega de inmensidad,
y
de las huertas verde humedad,
que
a mi pueblo en ver rodea,
alto
alcor, inmenso como el mar.
Como
el sol, de hermosa y alta,
Cruz
que la abraza y la restaura,
esperanza
que la vida exalta,
en
los cinco días de gloria pura.
Visueños a por la Santa Cruz, a ponerla guapa, a
disfrutarla, a gozarla, a vivirla, es nuestra, de todos los que habitamos este
hermoso paraje de vega y huertas. Es nuestra Madre Cruz de Mayo, árbol sagrado
y frondoso de cuyo fruto vino la gloria y la resurrección.
¡A vivirla!
Muchas Gracias.
Francisco Javier Bonilla Cruz
El Viso del Alcor 30 de Abril de 2.010.